Reportaje a un dirigente metalúrgico brasilero, que lucha contra la Reforma Laboral

El camarada de CS, Nicolás, junto al secretario general del Sindicato Metalúrgico de Itauna, Marcelo.

¿Cómo está la situación de los metalúrgicos debido a la reforma laboral?

La reforma laboral de Temer busca intensificar más la explotación laboral y perjudicar el nivel de vida de los trabajadores. En nuestro caso, aquí en Mina Gerais, el salario de los compañeros es muy bajo, por lo tanto lo que se proponen con esta medida es avanzar hacia una mayor tercerización de la mano de obra, lo cual liquidaría aún más el escaso poder adquisitivo de los metalúrgicos.

La reforma por ahora no avanzó, porque las bases están resistiendo de todas las formas posibles. En las fábricas conversamos con los trabajadores, que nos dicen que no es lo mismo que la reforma haya sido aprobada a que se implemente, asumiendo que todavía se la puede frenar.  

¿En Brasil no existen muchos comités o comisiones de fábrica como en Argentina?

Así es, aunque en nuestra seccional estamos tratando de organizar algunos, por ejemplo pusimos en marcha uno en el sector automotriz debido a las malas condiciones laborales y el bajo salario que empujó a los compañeros a crear esta “célula” embrionaria dentro de su fábrica. A través de ella discuten y se organizan. Para el sindicato constituye un elemento de vanguardia que surgió de manera espontánea y como respuesta a los ataques de la patronal.  Tiene una lógica de ir avanzando paso a paso para luchar todos los días por conquistar más derechos para los compañeros.

¿Qué política tiene el sindicato para las fábricas con gran concentración de mujeres?

Dentro del sector automotriz existen concentraciones en las que el 95% del personal son mujeres. El problema que tenemos es que en nuestro directorio no hay compañeras, por eso estamos tratando de promoverlas y avanzar en ese sentido. Para esto empezamos a editar algunos materiales del gremio sobre la lucha contra la violencia y el femicidio, que es una situación lamentable que crece todos los días en el país.  

¿Cómo militante de izquierda, cuales crees que son las tareas que los revolucionarios deben encarar aquí, en Brasil?

Tenemos enormes desafíos que fueron discutidos en nuestro congreso, ya que la coyuntura política cambió después de la huelga general provocando muchos conflictos parciales. Existen reclamos radicalizados, de contenido político, por parte de los trabajadores. Debemos aprovechar la existencia de este campo “fértil” para “sembrar” las ideas de la revolución, impulsando la lucha contra Temer y el PT, pero por una alternativa verdaderamente Socialista.

¿Qué les dirías a los trabajadores argentinos que van a enfrentarse con la reforma laboral?

Que deben organizarse, porque sola la lucha puede frenar los ataques de los gobiernos, aprovechando que en la Argentina los trabajadores están más avanzados y cuentan con más organismos, que deberían transformarse en herramientas revolucionarias. No hay que aceptar de manera pasiva esa reforma, porque si avanza sería un verdadero retroceso. Igual que aquí, también les digo que una cosa es que la reforma sea votada y otra, muy distinta, que la pueda aplicar, ya que todo dependerá de la resistencia obrera.

Nuestra lucha no puede ocurrir solo aquí en Brasil, en Mina Gerais y más precisamente en Itauna, que es la región en la que estamos los metalúrgicos. La lucha de los trabajadores tiene que ser internacional, porque si así no sucede no podremos avanzar, ya que los mismos ataques que sufren en Argentina y el resto del mundo los sufrimos aquí, ordenados por los mismos patrones que dominan a todos los países del planeta. Como clase trabajadora debemos dar presentar una lucha unificada.

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